Vladimir Brontis: 4/5/15 - 4/12/15

Friday, April 10, 2015

Tres estrofas, un caligrama urbano


Exposición de un poema tridimensional.
Lugar: Barrio Concha y Toro (diurno) y Bar Restaurant Chancho 6 (nocturno).


He pensado estos días en tipos de intervenciones urbanas, desde el arte, tanto efímeras, como permanentes. La preocupación por colocar, disponer. Por casualidad, escuché en una entrevista de radio al escultor chileno Patrick Steeger. Me llamó la atención que diferenciaba la escultura en sí misma, que no ha sido pensada para espacio público, con la que nace desde la perspectiva de la ciudad.
Le preguntaron sus referentes y mencionó uno bastante interesante: Tony Cragg.


http://es.wikipedia.org/wiki/Tony_Cragg
Links sobre escultura, ciudad, territorio:
http://www.plataformaarquitectura.cl/cl/764517/palos-y-rocas-esculturas-de-madera-por-el-artista-patrick-steeger
http://www.bifurcaciones.cl/2013/09/desvalorizacion-escultura-publica/


En las artes plásticas contemporáneas el movimiento, la velocidad, la transformación de algo sólido en algo cambiante, que se derrame, que se disgregue, que centellee, es una expresión que se prioriza a lo estático. En su concepto, Cragg lleva la escultura hasta el límite, para llegar a aquel punto en el que las cosas pierden su materialidad.
Aborda así uno de los problemas que ha desafiado permanentemente a los escultores: la transparencia, esto es, subvertir la naturaleza de los cuerpos y la materia (fotos superiores).
Más información en:
http://www.elcultural.es/revista/arte/Tony-Cragg-o-la-fantasia-de-la-forma/11829

Con respecto a arquitectura y el resto de las disciplinas, me ha parecido que el arte en general llega más rápido a la idea. La arquitectura, por su parte, acompaña en los momentos cotidianos de la vida. Son dos instancias, de reflexión y habitar, por expresarlo así.
Una intervención urbana acertada, en este punto, es la que aborda una relación con la ciudad y el habitante a partir de la comprensión del espacio reflexivamente, incorporando una materia crítica, un sustento. Y empieza a incorporar el habitar, en el recorrido, el cobijo, la contención. No es un objeto dentro de un cubo virtual, está interpelado por el entorno.


El escultor chileno Patrick Steeger, volviendo a la cita, propone nuevos usos y formas a la madera. En su obra reciente, “Palos y Rocas”, evoca los jardines japoneses, mediante grandes piezas de madera pulcramente trabajadas y estratégicamente desplegadas, que aluden a que “toda realidad no es más que una ficción histórica construida”.


Sus piezas, como rocas hechas de madera, parecen guijarros. Las piedras erosionadas, o devastadas.

Entre la ofrenda, la forma y el manifiesto: la escultura moderna
Estamos rodeados de forma, nuestro pensamiento está rodeado de cosas que tocar y recorrer. El arte luego es forma significante, que considera nuestro pensamiento, interpelando con belleza, fealdad, desdén o prolijidad, emoción, ideas. O memoria, recuerdos.
Con respecto a memoria he pensado lo que me ocurre con la mayoría de las esculturas sobre Allende: son malas. Tal vez hay más arquitectura y fundamento en el memorial a Jaime Guzmán, pero es curioso: se lee como arquitectura moderna. Así aparece el tema del significado.
Me acuerdo que cuando pusieron la primera escultura de Allende, cerca de La Moneda, no había sensación de expectación, sino de decepción, de que podría haber sido mejor. Y lógico, sus detractores decían que no debía estar ahí, y se transformó en algo “testimonial”, que requiere enorme esfuerzo solo “colocar”. Pero que no por eso la convierte en alta calidad: eso pasa. Y después todos dicen: “no, si no está tan mal”. Pero nunca gustó, claro.
Me gustan las obras que producen expectación desde el principio.
La arquitectura de Melnikov, en determinado momento, era verdadera gráfica de ideología en la forma. Era explícito, si bien no enteramente figurativo. ¿Es necesario llegar al símbolo? ¿El símbolo es inherente a las manifestaciones plásticas? La arquitectura moderna, cuando no es significante, ha recibido comentarios negativos. ¿Es necesario que manifieste algo? ¿Qué tan revolucionario era Rodchenko?.
Algo que no debemos olvidar, es que el arte contemporáneo habla de tecnología. Conocimiento. Avances. Va diferenciándose en las épocas. Cuando la gente pregunta por la precisión, por lo general hoy el artista alude a la computación, por ejemplo. Y produce interés, porque es nuevo.


Recientemente, en el Día Internacional de la Poesía (21 de marzo de 2015), realicé la exposición de mis módulos. Son tres piezas plegadas, escritas, mediante palabras caladas por router. Viendo referentes, en instalación y escultura, me ha parecido que el número de tres ha sido buena intuición. Son similares, familiares entre sí, y se relacionan por la poesía. Pienso que si esta poesía, o relación común, se extiende, podría ser más significativo el territorio que la contiene, y contempla. Podríamos hacer arquitectura de territorio, a través de un marco, o vínculo.
Cuestión que después de la entrevista a Steeger me dije: “Volvamos a nuestra realidad”, y sin querer me puse a pensar en algo más liviano. Y, porqué no, cercano a lo poético, literario.
Dejo entrever acá mi nueva idea de poema tridimensional, ahora colgante: un lienzo. Es lo que he estado proyectando ahora.
Publicaré algo de aquello la próxima vez.


Por último, transcribo fragmentos de la presentación, en el restaurante: “Para los que no me conocen, mi nombre es Vladimir Brontis, arquitecto, y la instalación que se presenta hoy se trata de tres estrofas, procurando tomar el legado de Vicente Huidobro como referente, y es un poema, un poema que se llama “Quiero escribirte”. (...) Así esta construcción levante físicamente este poema, y de alguna forma pueda seguir hablando como imagen en la memoria, volando como remolinos en las copas, dando ánimo y fortaleciendo nuevas ideas, buscando una poesía cada vez más necesaria. Gracias.”
Agradecimientos especiales a Karen Peñaloza (antepenúltima foto, arriba, junto a los módulos)


Espero así ir avanzando en mis exposiciones, intervenciones, y poesías tridimensionales, vistas desde esta perspectiva peculiar, en conjunto al trabajo de oficina.