Vladimir Brontis: 9/25/11 - 10/2/11

Friday, September 30, 2011

Oscilación y fuerza cero: el equilibrio

Me he puesto a pensar si el equilibrio es una cosa de fluido, de ajuste, y de oscilación, más que de rígida sumatoria de fuerzas cero. El baile: el baile es un estado de armonía.
Las olas del mar entonces serían la oscilación del equilibrio en la naturaleza, parte de la estructura.

La importancia de la arquitectura en el pensamiento ideológico
“La arquitectura es el punto de partida del que quiera llevar a la humanidad hacia un porvenir mejor.”
Le Corbusier
Muchas personas, que gustan de la arquitectura, la sitúan en un nivel fundamental. Constatar esta preocupación en un discurso, revela el nivel en el que éste es constructivo o no, el nivel de racionalidad que tiene. Cuando uno vive, también construye, ya en potencia o ya en materialidad. Así las personas eligen su forma de edificar, y resulta válida la cita anterior: preocuparse de este construir es el inicio de una vida mejor, a través de una articulación, de un argumento.

Los fervientes deseos
¿Es cierto eso? ¿Son tus fervientes deseos o te estás muriendo?... No, espero que no esté muriendo. Cuando pase esta fiebre y este dolor nos amaremos, nos besaremos en esta vejez, cubro mi garganta porque el aire es agudo, y raspa, es frío… Africa de la malaria, Murmansk, mi piel muere… oh resucítame

Me gustaba ir a General Mackenna, donde quedaba el Colectivo Mapocho, tenía algo rudo: un barrio deteriorado, donde cuando llegas de noche o te piden limosna, o te ofrecen compañía, hay luces de neón, botillerías, esas cosas… la gente que va “prendida”, o “puesta”, tal vez incluso encuentra droga. Yo no buscaba esas cosas. Cuando estás afuera, y ya no tienes vuelta, llega a ser agradable: te sientes como Charles Bronson, o algo así, en peligros matizados de melancolías misteriosas, como si buscaras a hijos de su madre, uno por uno, armado sólo con revólver, con un gorro de lana en la cabeza. Pero no. Saltas eso, entras a un pasillo muy oscuro, subes una escalera caracol, tocas una puerta, y escuchas poesía, eso es todo.

Buscando un verso lo suficientemente fuerte, loco, depresivo, como para despertarme. Pensé si mi familia materna no fuera de profesores, si me basara por entero en el extremismo de mi padre, en un río dulcemente rudo, dulcemente vacío, en un mar. O en un cielo… Hernán Riesco siempre decía aquello del hombre contemplativo, cuidado con tender a ser contemplativo, sobretodo cuando te toca actuar…
De todas formas, cuando llegue el punto de no retorno, seguramente me encomiende a algún ritual cristiano ortodoxo, que me recuerde a mi familia, seguro de no corresponder a tanta brutalidad.

Fulcro
Explorando el equilibrio llego al plano inclinado, y hasta dónde se puede conjugar movimiento con estabilidad. En medio de otros proyectos, expuse un prototipo ahí, en el edificio General Mackenna del arquitecto Alberto Cruz Montt.
Al abrir la puerta, en el recinto en penumbra, se presenta un volumen inclinado. Está iluminado, con poesías traslúcidas. Su nombre viene de la revista de Andrés Sabella: “Linterna de papel”.

En una fotografía (arriba), el poeta Hans Stange (una cara conocida, en el Colectivo). La inclinación lograda es de 16,5°. Me gustaría racionalizarlo, para ver si es posible exagerarlo aún más.

Canales Semicirculares
Los canales semicirculares, en el oído, regulan el equilibrio: proporcionan información de los movimientos de la cabeza, en los planos en que estos canales se orientan.
Los dos oídos actúan coordinadamente, determinando la dirección del movimiento. Por ejemplo, cuando se gira la cabeza a la derecha, el derecho se estimula, enviando información al cerebro, al tiempo que el izquierdo, en dirección contraria, se inhibe, disminuyendo su actividad, así es esta diferencia entre la información que envían ambos oídos lo que el cerebro interpreta como “movimiento”.

http://starviewer.wordpress.com/2011/02/22/las-ondasla-musica-y-los-osciladores-armonicos-%C2%BFcomo-las-ondas-procedentes-del-sonido-son-procesadas-por-nuestros-centros-gestores/

Dervishes
Dervishes son los participantes de danzas religiosas musulmanas, de Turquía, basadas en giros que producen trances. Una explicación posible, de estos trances, es que los giros provocan que parte del cerebro responsable de la conciencia espacial (lóbulos parietales) tenga dificultad para reconciliar la información que recibe, desde los cinco sentidos, con la proporcionada por los conductos semicirculares del oído interno. Esto traería vértigos, que causarían que cualquiera dejara de girar, perdiendo el equilibrio, cayendo, pero el entrenamiento permite continuar, hasta que la persistencia de señales contradictorias sobrecarga el centro de asociación espacial, al punto de causar que se desconecte.

http://www.istanbulshotels.com/dervishes_esp.htm

Gracias al entrenamiento otras partes del cerebro mantienen movimientos rituales, mientras éste tiene la impresión de ser liberado de las limitaciones de su cuerpo físico, y ego individual.
Así los participantes giran continuamente, por espacio de más de 10 minutos, descansan brevemente, y lo hacen cuatro veces más. Ninguno cae. Eso demuestra el alto grado de preparación, siendo casi imposible para el humano promedio, con un centro de conciencia espacial que funcione normalmente, lograr ésto.
"La mirada de profunda alegría que llevaban mientras salían desfilando era una manifestación elocuente de que habían pasado por una experiencia extraordinaria. ¿Era comunión con Dios o era un artificio del cerebro humano hecho posible por el deseo ardiente y el intenso entrenamiento?"

http://www.youtube.com/watch?v=lFIQMM8bZQk&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=W_Km4j36khA

Dinamismo
Este baile es una armonía, y no una quietud: un equilibrio móvil, de flujos de esfuerzos. Arriba, pinturas de movimiento (Nemesio Antúnez). Un tipo de equilibrio, de concatenaciones, empujes y cargas que se compensan.

Esta expresión de movimiento, puede estar presente también en la arquitectura y la escultura, a través del encuentro de cargas, y de la flexibilidad de la materia. La arquitectura de Calatrava es un claro ejemplo.
Incorporada la física, es interesante el manejo de los lugares a través de la incorporación del nuevo elemento, en el escultor Richard Serra, por ejemplo. La noción de gran paño, de plano material, incorporado en el paisaje, de algo que se puede habitar.
http://www.artnet.com/magazineus/reviews/robinson/richard-serra-4-11-11.asp

Noción de fulcro, explorando la palanca
En torno a esta idea de suspensión, revisando estados de movimiento intermedios, busco actualmente nuevas expresiones de despliegue. Una expresión más libre, de alas batiéndose. La articulación, por su parte, busca la idea de palanca, de fulcro: es el fundamento físico.

Movimiento y estabilidad

"Por delicadeza perdí mi vida", Jean Arthur Rimbaud
Por una sola vez me voy a poner asequible, y querendón, y voy a decir lo que quiere la gente.
La gente quiere que le muestren otro plano. En su generosidad, quiere algo que apenas se sustente, para sostenerlo. La gente es tan fuerte que quiere que la prueben. No quiere vivir como cadáver, en forma pusilánime. La gente quiere que la sorprendan.
No quiere ver una pirámide, porque es número visto, bosteza: quiere ver un rombo, a punto de caer. Quiere sostenerlo, como se cae lo que no se tiene, irremisiblemente, desvaneciéndose en el sol, consciente de que nos iremos sin nada, mientras el hombre equivocado acumula pilchas y equipaje en forma grosera, grotesca. La gente busca la delicadeza que hace perder la vida, busca el único momento de gracia, que fue tan difícil de proteger, la hora sin sombra, la causa delicada que te hizo sufrir, y no pudiste aferrar, y es como si te dieran una segunda oportunidad, y definitiva, para tomarla por completo antes de partir. Los viejos quieren todo el conocimiento, los maduros quieren toda la fuerza, los jóvenes quieren velocidad, pura velocidad.
Así tiene que ser. No existe otra forma.

Así mi obra en el edificio de General Mackenna me parece humildemente correcta, y un punto de partida.
Me llama la atención, por la sencilla razón de que está a punto de caerse.